Hezbollah recientemente ha dado a conocer una preocupante nueva capacidad: misiles equipados con guía óptica, conocidos como guía televisiva. Estos misiles se encuentran entre los más precisos del mundo, planteando una amenaza significativa.
Un solo terrorista puede lanzar un misil antitanque para golpear objetivos con una precisión similar a la de un tirador olímpico, incluso sin tener una línea de visión directa. Hasta ahora se han llevado a cabo dos lanzamientos: uno hacia un activo de inteligencia cerca de Metula y otro contra un tanque Merkava, y parece que esto es solo el comienzo.
Los terroristas pueden causar un daño considerable con este misil, amenazando bases protegidas, golpeando equipos ocultos detrás de barricadas y muros, y alcanzando tanques, todo desde una distancia de más de 8 kilómetros. Esto va más allá de simples ataques de acoso; con misiles ópticos de guía, Hezbollah puede perturbar la infraestructura de vigilancia de las FDI, interferir en los movimientos de tropas y preparar emboscadas complejas, minimizando el riesgo para sus fuerzas.
Hoy exploramos esta tecnología, aprendiendo cómo funcionan las armas de guía óptica y qué se puede hacer contra ellas mientras investigamos el funcionamiento del nuevo misil libanés. No es demasiado complicado: su tecnología es completamente israelí. Entonces, ¿cómo terminó en manos de Hezbollah?
Comencemos con algunos conceptos básicos: un arma de guía óptica es básicamente un misil o bomba equipado con una cámara, que visualiza el área objetivo o el objetivo en sí, guiando el proyectil a lo largo de su trayectoria hasta el impacto. Además, permite al operador dirigir manualmente el arma como un piloto e incluso buscar y cambiar de objetivo en pleno vuelo en algunos modelos.
Al igual que muchas innovaciones en el ámbito de la guerra aérea, el armamento de guía óptica también se originó en la Alemania nazi. La empresa de ingeniería y fabricación Henschel tomó el diseño de un arma inteligente primitiva y decidió dotarla de mayor inteligencia.
Esto implicaba una bomba planeadora controlada mediante un joystick: lanzada desde un bombardero, un miembro de la tripulación la dirigía hacia objetivos marítimos; una estela de humo desde su cola permitía al operador ver hacia dónde se dirigía, lo que les permitía colocarla en barcos más allá del alcance de las armas antiaéreas.
El arma fue llamada Henschel 293 y, al entrar en servicio, logró impactar al menos 30 buques. Sin embargo, su precisión era pobre, con la mayoría de los lanzamientos fallando en el blanco. No era tarea fácil estar dentro de la nariz de un Dornier Do 17 o un Heinkel He 111, aviones que evadían combatientes enemigos y esquivaban turbulencias, mientras intentaban dirigir una bomba aérea hacia un diminuto objetivo en movimiento en el agua.
Aquí es donde entra en juego el Dr. Herbert Wagner, un brillante nazi al que mencionaremos mucho aquí, quien decidió equipar esta bomba con una cámara. Con ella, el arma podía ser lanzada desde una mayor distancia y lograr una precisión milimétrica.
Para alivio de los marineros aliados, la bomba mejorada no entró en servicio antes de que los nazis fueran derrotados. Los científicos estadounidenses adoptaron ansiosamente los planos; tenían algo mucho más grande y ambicioso en mente, un dron suicida llamado TDR (fue el primero de su tipo).
Pronto, una versión estadounidense de la Henschel entró en servicio y, en pocos años, las municiones de guía televisiva se estaban probando en numerosos países. Hoy en día, es una herramienta estándar que se encuentra en todas las fuerzas militares modernas.
Hay tres tipos de guía óptica: el primero es control humano completo: disparo y luego navego el misil o bomba hasta el objetivo. Este método no es óptimo y no fue diseñado para funcionar de esta manera, ya que la guía autónoma no era lo suficientemente precisa en la década de 1960 cuando se desarrolló, lo que requería que el piloto guiara manualmente el proyectil, lo que afectaba significativamente la precisión.
El segundo tipo implica un control humano parcial: disparo y el misil vuela hacia la zona general del objetivo, a veces a decenas de kilómetros de distancia, guiado por radar o un sistema inercial. Solo cuando se acerca se activa un transmisor. Luego puedo ver el objetivo, apuntar y dejar que el proyectil continúe su curso.
La exposición es una de las principales desventajas de esta tecnología: transmitir imágenes a largas distancias requiere señales y frecuencias potentes que pueden ser detectadas, revelando así el misil entrante. Este método también es vulnerable a varios tipos de interferencias, pero la autonavegación del arma reduce la carga sobre el operador.
Sin embargo, el tercer tipo es el que define el panorama actual: guía autónoma completa. En este escenario, la cámara identifica el objetivo y comprende que debe alcanzar ese grupo de píxeles específico.
Después de fijar el objetivo y lanzar, los giroscopios se ajustan según sea necesario para mantener el objetivo centrado en el marco, permitiendo golpear a objetivos en movimiento rápidos. Una vez lanzado, puedo alejarme para hacer una taza de café; el proyectil alcanzará su objetivo de manera autónoma.
Este es el tipo de tecnología de guía más común en las FDI: se encuentra en cada unidad antitanque, debajo de las alas de cada Apache y también en la fuerza naval. Está integrado en la serie de misiles SPIKE producidos por Rafael, tan precisos que fallar con ellos requiere esfuerzo.
Y esta es precisamente la tecnología que se encuentra en el misil de Hezbollah, llamado “Almas” (en persa significa diamante, un nombre adecuado), que entró en servicio en 2021.
Según los datos del fabricante, el misil pesa 15 kg; cuenta con una cámara sensible capaz de fijar objetivos de día y de noche, y aletas grandes que permiten maniobras ágiles para atacar incluso a objetivos en movimiento. Su impacto es letal: en su núcleo se encuentra una cabeza de guerra tándem capaz de penetrar blindaje reactivo y atravesar un metro de acero.
El misil Almas tiene otro truco bajo la manga: puede ser lanzado incluso sin un objetivo en la mira.
Preguntas frecuentes:
1. ¿Qué es la capacidad de misiles equipados con guía óptica que Hezbollah ha dado a conocer recientemente?
2. ¿Cuál es la precisión de estos misiles y qué amenaza representan?
3. ¿En qué se diferencia el uso de misiles con guía óptica de los ataques tradicionales?
4. ¿Cómo pueden los terroristas causar daño utilizando estos misiles?
5. ¿Cuál es el origen de las armas de guía óptica?
6. ¿Cuáles son los tres tipos de guía óptica utilizados?
7. ¿Cuál es el tipo de guía autónoma completa y cómo funciona?
8. ¿Qué tecnología de guía óptica se utiliza en las FDI?
9. ¿Cómo se llama el misil de Hezbollah y cuándo entró en servicio?
10. ¿Cuáles son las características y capacidades del misil Almas?
Definiciones clave:
– Guía óptica: Una tecnología que utiliza una cámara para visualizar y guiar misiles o bombas hacia objetivos específicos, permitiendo un mayor nivel de precisión y la capacidad de llevar a cabo ataques selectivos.
– Misil antitanque: Un misil diseñado específicamente para destruir tanques y otros vehículos blindados.
– Inteligencia: Información sobre actividades y planes militares o de seguridad de una entidad.
– Barricadas: Objetos o estructuras utilizados para bloquear o dificultar el paso o acceso a un área determinada.
– Infraestructura de vigilancia: Sistema o red de dispositivos que monitorean y recopilan información sobre una determinada área o instalación.
– Emboscadas: Ataques sorpresa en los que los atacantes ocultan su posición y atacan a las fuerzas enemigas de forma inesperada.
– FDI: Fuerzas de Defensa de Israel, las fuerzas militares de Israel.
Enlaces relacionados sugeridos:
Serie de misiles SPIKE producidos por Rafael
Información sobre la serie de misiles SPIKE en el sitio web de las FDI